Todd y Patty han vivido en México desde hace muchos años, por tal motivo están bastante familiarizados con la cultura mexicana y han adoptado muchas costumbres y tradiciones.
Les encanta la vida relajada y alegre de Puerto Vallarta y les encanta disfrutar de eventos especiales acompañados de sus amigos, por lo que la su boda tenía que ser algo muy especial.
Al comenzar a planear su boda dejaron dos cosas muy claro: 1.- querían que sus cuatro perros fueran parte de la celebración. 2.- Querian que el evento tuviera tan componentes de una boda mexicana como fuera posible, lo que significa una ceremonia católica acompañada de mariachi, centros de mesa con flores en colores vibrantes, maracas para todos los invitados y, por supuesto, accesorios para ambientar la hora del baile (antifaces, lentes gigantes, sombreros, collares, brazaletes de neón, etc). También querían ofrecer la tradicional tornaboda con chilaquiles y birria para aquellos invitados que lograran seguir de pie hasta el día siguiente.
La ceremonia se llevó a cabo en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, mientras que la recepción se realizó en la espectacular Villa Mandarinas. Los invitados fueron recibidos con margaritas de pepino y tamarindo escarchadas con chile tajín y coronas bien frías a su llegada a la villa. También disfrutaron de deliciosos aperitivos y una extensa variedad de ceviches, seguidos de una espectacular cena de cuatro tiempos frente al mar.
Esta divertida boda mexicana termino a las 5:00am con mas de la mitad de los invitados dentro de la alberca
Patty y Todd, verdaderamente disfrutamos cada minuto de la planeación de su gran dia. Verlos tan felices junto a sus invitados en este dia tan especial nos hizo sentir felices y orgullosos de nuestro trabajo.
Felicidades en su nueva vida como marido y mujer. Nunca olvidaremos su magnifica boda y cuan agradable fue trabajar con ustedes!
Foto: Josef Kandoll Photography
Flores: Vodax
Pastel: Charme
DJ: Duilio Cordoba